FIB Heineken 09

Benicàssim

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CPB/DBF 27/07/2009 - Qué edición del FIB Heineken, señores! Para lo bueno y para lo malo. Abonos agotados desde tiempos inmemoriales e incendios en las cercanías del recinto y una tormenta de viento que nos tuvo llorando arena hasta el martes siguiente justo antes de las actuaciones de Kings of Leon y Los Planetas (también es mala suerte). La XV edición del festival levantino será recordada como la más accidentada hasta la fecha y esperamos que de toda la historia. Los grupos más perjudicados fueron Kings of Leon que no tocaron, Joe Crepúsculo que tampoco (qué pena), The Horrors, Christina Rosenvinge y Paul Weller, que se quedó a medias. Foals y Lily Allen tampoco actuaron y engrosaron la lista de buenas actuaciones que no llegaron a ver la luz. Fangoria o The Killers, en cambio, si que nos los tuvimos que tragar. El destino es cruel a veces.

La crisis se hizo notar ya que el trato a espectadores y prensa no fue la de otros años. Había que pagar para conseguir los horarios de las actuaciones, algo que nunca habíamos visto y la prensa no teníamos mucha más información que el resto. El cartel a priori no era ni bueno. Aún así un FIB siempre es un FIB y, teniendo en cuenta las dificultades metereológicas y la avalancha de guiris, hay que darle un notable a la organización. Lo peor no fueron las inclemencias del tiempo ni ningún tema relacionado con lo musical, sino que fue comprobar una vez más lo animales salvajes que puede llegar a ser el público inglés. No saben ver conciertos, no saben comportarse ante gente civilizada ni tenerles consideración, no saben lo que son las papeleras, no saben comer y sobretodo no saben beber. Además nos confirmaron lo que parece ser es la última moda en aquellos lares: tirar cualquier recipiente con o sin líquido en su interior sin ningún objetivo concreto en cualquier momento, cuanto más impredecible mejor. Más daño hará y más se reirán porque así de imbéciles son (con perdón por generalizar). Que enmurallen esa isla y no dejen salir a nadie de allí.

Pasemos a repasar lo que fueron las actuaciones.

The Walkmen

Ante un escaso público “por culpa” de Oasis y Fangoria, presentaron con sobriedad y precisión un repertorio basado en su último disco You & Me. Sólo la espléndida The Rat sobresale de un cancionero tan preciso como lineal e inofensivo a la vez.

Fangoria

Sí, nos pasamos a ver dos canciones, por suerte el concierto llegaba a su fin. Tocaron No sé que me das y rescataron del baúl de los recuerdos Ni tú ni nadie de Dinarama. Luego sacaron a los mamarrachos Nancys Rubias y comenzamos a correr sin rumbo huyendo del peligro que se nos venía encima.

Oasis

Ofrecieron el mismo concierto de siempre, junto a la misma pose de cretinos que tanto les gusta mostrar y el mismo sonido. Es un espectáculo verles y tienen auténticos temazos, pero quizás el orden de repertorio perdió fuerza en algunos momentos llegando al aburrimiento. Actuación demasiado larga para un FIB Heineken, y más habiendo visto pocas horas después a We Are Standard, que les dejaron a la altura del betún en cincuenta minutos escasos de concierto en el mismo escenario.

Gang Of Four

En mejor forma de la que esperábamos, centraron gran parte del concierto en rendir tributo a su mejor álbum Entertainment!. Si que es cierto, que en comparación con el disco, en el directo los temas sonaron algo más lentos y menos agresivos, pero escuchar Damaged Goods o Ether es una gozada.

We Are Standard

Fiesta y Diversión. Los bilbaínos no tienen más palabras en su diccionario y hacen bien en no tenerlas. Nos hicieron sudar de lo lindo a los allí presentes y les dieron una lección a las innumerables bandas británicas que desfilaron con más pena que gloria por el festival. Ya lo dijeron ellos: “Somos We Are Standard y se terminaron las chorradas”. Cogieron el flojo cartel del jueves, se limpiaron el culo con él y nos deleitaron con los temazos de su disco homónimo, además de la rompepistas On the floor, con parón "al ritmo de la noche" de por medio y lluvia de confeti incluido, Txusma remix y su ya clásica versión de I'm waiting for the man. De lo mejor del FIB Heineken 09.

Nudozurdo

La gran sorpresa del festival. Ante un numeroso público para las horas en las que nos encontrábamos, los madrileños presentaron su último álbum Sintética. Con un directo arrollador, no dejaron a nadie con mal sabor de boca después de deleitarnos con maravillas como Negativo, Ha sido divertido o la genial El hijo de Dios.

Magazine

Una de las reuniones más esperadas del festival que se echó a perder por culpa del "huracán" que comenzaba a hacer acto de presencia. Devoto y los suyos estaban más pendientes de que no les cayera un altavoz encima que por ofrecer un buen concierto, y el público tampoco estaba lo suficientemente cómodo como para conectar con ellos. Una lástima.

Tom Tom Club

Ellos fueron el parche que puso la organización para intentar reanudar el festival tras el parón vivido por el viento. Hay que destacar sus agallas para salir a tocar en esas condiciones climatológicas. Obviamente, la cosa duró escasos veinte minutos y todos fuera del recinto.

Russian Red

Lo esperado. Buena voz, canciones agradables y un público que la adora. Y ella que se deja adorar, claro.

The Wave Pictures

Da igual que no toquen sus canciones más emblemáticas, porque con cada solo o con cada estribillo nos tienen ganado el corazón y sí, fueron los mejores del festival, en calidad, en simpatía y en todo. La única pega: debería haber durado tres horas el concierto y se quedó en cincuenta minutos.

Franz Ferdinand

No sé qué fue. Quizá que los tengo demasiado vistos, que su fórmula empieza a estar caduca o que estábamos demasiado lejos del escenario, pero no llegamos a conectar con ellos salvo en contadas ocasiones. Sólo cuando rescataban temas de su álbum debut lo conseguían, aunque faltó sin duda Jacqueline. Y lo de acabar con ocho minutos de bakalao no hay ser humano que se lo trague. Chicos, lo habeis probado, os lo habeis pasado bien..., pero no lo hagais nunca más.

Delorean

Llegas al concierto y piensas: “Joder, qué buenos”. Y sí, lo son. Tocan con una precisión increíble y te hacen bailar hasta que aguanten las fuerzas. Pero tienes la sensación de que están tocando todo el rato la misma canción. El mismo deelay, el mismo estribillo… Aún así dejaron entrever lo que será su nuevo disco que, junto a su ep Ayrton Senna, nos deja claro que habrá un cambio radical en su estilo.

Maxïmo park

Tocaron el sábado cuando debieron tocar nunca, después de que su actuación del viernes quedara cancelada. Floja actuación con un más que sobreactuado Paul Smith donde no se salvó ni Apply some pressure, mucho más descafeinada que en el disco. El chico intentaba gustar, pero cuando no hay ni calidad ni sonido, no hay nada que hacer. El único espectáculo fue ver a los energúmenos de sus paisanos lanzarles cervezas a los inocentes y dejar el escenario verde con olor a vómito.

Catpeople

Hay que decir las cosas claras de una vez: son un hype como la copa de un pino. Ellos se toman demasiado en serio y sus fans los adoran pero, visto lo visto, su directo pierde fuerza con el paso del tiempo y cada vez se aleja más de Interpol y se acerca a los Killers.

TV on The Radio

Pese a tocar a unas horas y un escenario nada acordes con su categoría, salieron y pusieron el escenario Fiberfib patas arribas. Centraron gran parte de su repertorio en su más reciente Dear Science con un Tunde Adebimpe dándolo todo y un David Sytek ensimismado a la vez que espléndido. Wolf Like me es mi candidata a canción del festival.

Friendly Fires

La única de las nuevas bandas británicas que realmente valía la pena y lo demostraron. Con un frontman con carisma, una puesta en escena impagable y una base rítmica que incitaba en todo momento al baile. Presentaron su álbum debut ante una de las audiencias más numerosas que tuvo el escenario Fiberfib con temas como In the hospital, On board o Paris. El tiempo nos dirá si son un hype de temporada o una apuesta de futuro.

Los Planetas

Incrustados por la organización en el cartel del domingo tras la cancelación del viernes, tocaron cuarenta minutos escasos dándole demasiado protagonismo a temas de La leyenda del espacio. Eso sí, los fieles seguidores nos quedamos satisfechos tras escuchar Segundo premio, Santos que yo te pinté o Pesadilla en el parque de atracciones. Pero cuando parecía que la cosa despegaba con los citados clásicos de la banda granadina, final de concierto y coitus interruptus. Fue como cuando estás en pleno acto y en su culminación notas un dedo índice que intenta penetrar en tu aún por estrenar orificio. Buen concierto con regusto amargo.

The Killers

Los Killers viven en un error y es que creen fervientemente que su éxito les ha llegado con su último disco Day & Age y por eso lo tocaron en su mayor parte. Concierto flojo y demasiado largo donde las canciones más aclamadas y con razón fueron Mr. Brightside, Somebody told me y When you where young, que cerró el "espectáculo". Y es que hay que decirlo: Day & Age es basura de la que apesta después de echar varias patatas podridas y dejarla reposar unos cuantos días. La primera canción que compusieron fue Mr. Brightside, probablemente y a mi parecer la mejor. Las peores, las últimas que ha compuesto el crecidito Brandon Flowers. Por esta lógica deben dejar el mundo de la música y quizás así permanezcan en nuestra memoria como una buena banda que perdió la inspiración, pero que dejó un puñadito de buenísimas canciones. Si su avión se estrella incluso puede que pasen a ser leyenda. Si sacan otro disco en la linea de este último, el que va a coger un avión y lo va a estrellar contra su mansión seré yo.

Peter Doherty

Era la alternativa a los Killers. Algo ebrio y con demasiadas pausas entre canción y canción, al menos tuvo la delicadeza de no aburrirnos con su álbum en solitario y repasar con su nueva banda algunos de los éxitos que tuvo con The Libertines o Babyshambles. Mejor de lo esperado.

Rinoçerose

No conectamos con ellos, ellos no conectaron con nosotros. Mejor en su faceta instrumental que cuando sacaban a algún palurdo a berrear al micrófono. Al menos cumplieron su función de cerrar el festival con dignidad y mucho ritmo.