H 30/4/2011 - Recuerdo la primera vez que escuché Jeniferever. Lo hacía con su álbum debut "Choose a Bright Morning" (2006). Sólo sabía que era un grupo de chicos de Suecia, pero aún así, escuchando su música, cerrando los ojos, podías imaginar que venían de algún sitio muy frío. Con su música conseguían transportarte hasta ahí, donde las montañas son altas y los árboles y las casa quedan escondidos por la nieve.
El año siguiente pasaron por la sala BeCool de Barcelona. Durante el concierto tuve la misma sensación, me transportaron hasta ahí, hasta Uppsala, su ciudad natal, o quizá más al norte de Suecia. Me sorprendió lo jóvenes que eran y la cantidad de instrumentos que habían encima del escenario.
Cuatro años más tarde, veo que regresan. Empecé con mi ritual: echar un vistazo a la mesa de merchandising y, la verdad es que, sí, cuatro años son muchos. Los suficientes como para sacar dos álbumes más y un EP (el cuarto de su carrera musical) los cuáles yo desconocía. Estamos en un momento de saturación musical, y los grupos van caducando a medida que descubres otro grupo nuevo. Les había perdido la pista por completo, aunque reconozco que el "Choose a Bright Morning" ha seguido sonando en días puntuales en casa durante estos años.
Así que el concierto sirvió para ponerme al día de esas canciones que no había escuchado de sus dos discos, para mí, nuevos ("Spring Tides" 2009 y "Silesia" 2011). Siguen llevando todo un arsenal de instrumentos (entre guitarras y bajo se podían contar hasta 11) y quizás ahora se les ve mas rodados a la hora de interpretar su música, dejando poco espacio a la espontaneidad del directo. Supongo que fue el directo y el alto volumen que había el sábado en la sala, pero sus canciones dejaron de tener ese efecto de poder visualizar paisajes, perdiendo así la fuerza que recuerdo que desprendieron en su anterior directo.
Aún así, fue un concierto más que correcto, A pesar de su juventud, se nota que llevan años en esto de la música. Dicen que se formaron en el 1996 (no fue hasta el 2002 que grabaron su primer EP) y ésto le ha hecho ganar en profesionalidad tanto en sus álbumes como en sus directos. Lo han demostrado las dos veces que los he visto y, como ya he dicho, se intuye, como buenos escandinavos, que lo tienen todos bajo control, cronometrado al minuto, pero esta precisión les da confianza y tablas cuando se enfrentan en un directo. La voz de Kristofer Jönson, en ocasiones, recuerda a la de Robert Smith, con lo cual es fácil caer en la tentación de pensar en The Cure en algunos tramos de su concierto, pero The Cure menos pop y más oscuros, o cantando encima de melodías de Mogwai. Así que, aunque parte de la magia de ese primer LP y ese primer directo no terminaron de llegar en la2, salí con ganas de escuchar estos dos últimos largos.
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