... 14/3/2011 - Afrontar un par de conciertos sin saber qué te vas a encontrar ni haberte molestado en informarte es, cuanto menos, excitante para cualquier amante de la música libre de prejuicios. Con tal predisposición me enfrenté a la propuesta Joan Colomo+Adanowsky+Depedro que ofrecía el pasado viernes el Let's Festival. En esta ocasión, salí escaldada.
A Joan Colomo ya lo conocía, aunque ignoraba su puesta en escena made in club de la comedia. No soy de las que rechazan a los artistas que presentan en el escenario casi todas sus canciones, es más, agradezco a aquéllos que interactúan con el público. Y con Joan Colomo nos tronchamos un rato los allí presentes. Su locuacidad es inversamente proporcional a su capacidad para hacer reír con dos frases mal construídas y un discurso absurdo. Como sus letras de amor, de política, de yonkis en plazas de barrio. Tomarse a broma la cruda realidad siempre es de agradecer pero Joan Colomo lo lleva al extremo y consigue que no te lo tomes en serio, ni siquiera musicalmente hablando.
Si Joan Colomo es el club de la comedia musicalizado, Adanowsky es una broma de mal gusto. Mezclemos una puesta en escena a lo Jim Morrison con las peores letras de Maná y el cóctel incendiario te explota en las narices antes de que puedas huir despavorido. Es una lástima que la banda que lo acompaña suene sorprendentemente bien: no hace más que agravar la sarta de despropósitos a la que me vi expuesta.
Sobre Depedro, proyecto en solitario de Jairo Zavala, únicamente conocía, etapa Caléxico a parte, una bonita canción que corre por ahí junto a Russian Red (ver Perfect Time ). Bien, no fui capaz de soportar tres temas seguidos de este cantautor acompañado de banda de música latina de perogrullo. Letras planas y voces de telenovela. Alguien me advirtió de que en 40 Latino suelen programar vídeoclips de este señor. Y el que avisa no es traidor.
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