PopArb

Arbúcies

8.5

H 21/7/2011 - Árboles. Esto es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en el PopArb. No, no es la Muestra del Abeto, es el festival de música que se celebra en Arbúcies (Girona). Uno de los pocos festivales que combina natura y música. Sí, tienes la sensación de estar en medio de un bosque, estando, físicamente, en medio de un pueblo de más de 6.600 personas.

Durante los días 8 y 9 de Julio, el municipio se llenó de grupos catalanes para hacer bailar y cantar a las 2000 personas que se acercaron cada día a sus escenarios. Dos escenarios de noche, uno frente del otro, con lo comodidad de que justo al terminar un concierto, te girabas para ver empezar otro. Y todos ellos, para aquellos que sigan teniendo prejuicios a grupos de aquí, de muy buena calidad. Así que todo un privilegio pasar ese fin de semana en un sitio como ese.

Como todo festival, este también tiene sus cabezas de Cartel. En este caso, para la noche del viernes nos habían reservado el fenómeno Manel. El concierto fue parecido a lo que vienen ofreciendo durante esta gira, aunque sí, se les ve cansados y el público eso lo nota. Empieza a desaparecer el feedback entre artista y oyente, haciendo desaparecer la magia y la alegría contagiosa de sus melodías. Los fenómenos, como todo, si no se cuidan, desaparecen. No es un ultimátum, ni una sentencia, simplemente, una recomendación a la banda. Su último álbum 10 milles per veure una bona armadura (Warner Music Spain, 2011) mucho mas maduro y orquestado que su álbum debut Els millors professors europeus (Discmedi, 2008), se traduce al directo con arreglos parecido a la primera gira, o sea, obviando los vientos y rescatando el toque más folk. Aún así, Ai, Dolors o El Pla Quinquenal fueron mucho mas coreadas que cualquier canción de su segundo álbum. Espero que Manel, tuviera, sólo, un mal día.

La otra gran cabeza de cartel fue Antònia Font, con otro gran disco editado este mismo año, Lamparetes (Robot Innocent, 2011). Sin duda, el gran concierto del festival. Público entregado y músicos emocionados ante la respuesta de estos. Presentaron, durante la hora del concierto y de un tirón, la totalidad de las canciones de este álbum, para terminar con un repertorio basado con canciones de sus anteriores discos. Así que sonaron canciones como Mecanismes, y Wa Yeah, que el público no dejó de vitorear al grupo al ritmo de la melodía de esta canción. Y ya casi al final del concierto, recuperaron el Lamparetes para volver a enloquecer a los asistentes con Calgary 88. Después de más de 2 años sin pisar escenarios, su regreso a los escenarios ha sido de 10.

Pero por esos escenarios pasaron otros grupos, con actuaciones tan interesantes como sus propuestas. 4rt1a han dejado los pisos de particulares donde ofrecían sus primeros conciertos. Ya se han hecho un nombre dentro del circuito de música independiente catalán y deberíamos empezar a hacernos a la idea de que su sitio también puede ser ocupar un escenario grande. Canciones folk de letras cuotidianas y cercanas, de melodías suaves, ideal para abrir el festival.

Inspira volvió a demostrar el por qué cada vez se habla mas de él. Y para aquellos que no entiendan por qué cada vez su nombre resulta mas familiar, en el PopArb era suficiente ver la respuesta del público. Pues sí, Escapistes (Amniòtic Records, 2010) es un gran disco, aunque he de reconocer que no me fue suficiente con una primera escucha. Pero para el concierto Jordi Llanuza se acompañó de su banda (sin Pau Vallvé como hizo en el pasado Faraday). Ni ellos se creían lo que pasaba, según comentó el mismo Jordi durante el concierto, era la primera vez que tocaban ante tanto público.

Para presentar Fins que la mort ens separi, Mazoni subió al escenario arropado por su banda y dispuesto a obtener ese feedback que no consiguió Manel. Directo con mucha fuerza y repleto de hits, no sólo de este último álbum. Canciones como Eufòria o No Tinc Temps cantadas por el público como si de himnos se tratase. También sonó la versión La Granja De La Paula, versión de Maggies Farm de Bob Dylan. Si duda, hizo la función de cabeza de cartel de la noche!

El Petit de Cal Eril, de repente, se hace grande cuando sube a un escenario como el del PopArb. También acompañado por su banda, interpretó sus canciones con la gracia y simpatía de Joan Pons. Proponiendo la posibilidad de crear un PopArb en Guisona. Oye, y ¿por qué no? Público entregado que realzaron la elegancia y la energía con la que suele tocar la banda. La verdad, una de las mejores veces que les he visto. Sin duda, uno de los pocos artistas catalanes que se adapta en función de donde le toca tocar, y, además, parece que sea algo natural, sin saber, previo al concierto, done tiene que tocar y ante cuantas personas. Así que de repente lo ves en un bar tranquilamente, como en un escenario grande y el público hasta llegando a bailar con su música. ¿Camaleón? ¡Quizás! Supongo que la actitud del público le facilitó irse creciendo cada vez más…

Horas y actuaciones mas tardes, le tocó el turno a el Guincho, para esta actuación, se notó el cansancio de la gente, o el efecto cabeza de cartel, que para aquel entonces ya había tocado (Antònia Font) y sus fans habían abandonado el recinto. Aún así, el concierto de el Guincho fue enérgico y alocado como los que viene ofreciendo. Grandes momentos con Bombai y Palmito’s Park. Realmente el Guincho es una oda al verano, acerca la playa a pueblos de montaña como Arbúcies.

Y después del pop tropical de el Guincho, Guillamino nos hizo bailar con sus mezclas de música de baile, con toques dub, house, minimal y hasta soul. Era la primera vez que lo veía en directo, y la verdad es que me sorprendió. Fan de Fang (Bankrobber, 2011) aunque dudaba de cómo lo trasladaría al escenario a esas horas de la noche (02:20h). Pero sí, Gran Final de Fiesta.

Can Torres es otro escenario del festival. La terraza de este bar del centro del pueblo acoge los conciertos previos a los escenarios oficiales. Así pues el cartel de este espacio lo formaban, la tarde del viernes, Nacho Umbert y la Compañía, y la del sábado, Refree. Al tratarse de un bar, el espacio está limitado y sólo acceden a él las primeras personas que reservan entrada. Sólo llegamos a tiempo a hacernos con nuestra entrada para ver a Nacho Umber quien abría el festival. Este ofreció, como ya nos tiene acostumbrados, un magnífico concierto, con un repertorio similar al que ofreció en el pasado Faraday. Era la segunda vez que lo veía en menos de 7 días y durante su concierto sólo me pasaba por la cabeza ¿cuando podría verlo otra vez? Con (muchas) ganas de escuchar su próximo álbum.

Illa Carolina ofrecieron un concierto de música pop en el escenario Prat Rodó, que como el Can Torres, está ubicado fuera del recinto del festival. Este, pero, en medio de una zona de árboles cerca de la riera. Un espacio único para conciertos a media tarde. Protegidos del sol por los altos árboles y por el pop fresco de la música de esta banda. Aunque quizás sí, les falten algunos directos mas para poder tener un directo igual de redondo que sus canciones.

En ese mismo escenario tocó una de las revelaciones del festival, como mínimo, para mí. Sí, aunque (para algunos) puede parecer mentira, hablo de La Iaia. Hay quien se atreve hablar de ellos como los nuevos Manel, habrá quien tenga ganas de encontrarles un sustituto. Supongo que a demás lo dicen por el folk, la sencillez (si lo comparamos con el álbum debut de Manel) en sus canciones, la ironía en sus letras,… Pero yo creo que La Iaia no se les parece tanto a Manel. Un directo poco calculado, dando paso a la espontaneidad. Simpáticos en sus canciones, sus discursos y sus gestos. Parece que sea una broma, pero de (muy) buen gusto, hasta cuando tocan Com una oració, una versión del Like a Prayer de Madonna. Con un par!

Y en la piscina de Arbúcies, bajo el sol del sábado, descubrí la que debería ser, ya, canción de toda una generación. Así pues, pido a todos los djs que pinchen al final de sus sesiones Música para cerrar las discotecas de doble pletina