The Wave Pictures

La Jazz Cava

9.5

DBF 17/4/2011 - Un redactor medio de Biginner debería estar haciendo la siesta un domingo a las 17 de la tarde. Pero en lugar de eso, cuatro de nosotros nos dirigíamos a Vic metidos en un mismo coche escuchando lo que diese de sí el trayecto la discografía de The Wave Pictures. Eso ya nos hacía presagiar que ese no era un día normal. La Jazz Cava nos esperaba con toda su magia y su encanto..., y con una sorpresa inesperada: La banda de David Tattersall haciendo la prueba de sonido. Nos tomamos unos "refrescos" mientras la presenciamos. Los nervios nos comían por dentro.

Pocas horas más tarde presenciamos la salida a escenario de lo que parecía una pandilla rebienta-tabernas de amigos de pueblo de la Cataluña profunda y del tamaño de una familia de "opus dei". Diez bigardos que se hacen llamar La Tropa en un escenario nada preparado para algo similar. Piano, bajo, banjo, guitarra eléctrica, española, violín, batería, cajón flamenco, saxo barítono, saxo tenor y trompeta. Todo ello para terminar tocando cumbia/reggae/rumba. O como lo llaman ahora, mestizaje. No merecen más palabras.

The Wave Pictures saltaron al escenario haciendo paso entre la gente con gran esfuerzo, pues el "sold out" estaba colgado y no había acceso más que por el delante del escenario. Y se ponen a tocar. Basaron el repertorio básicamente en sus dos últimos discos "Susan Rode the Cyclone" y "Beer in the breaker", que oficialmente aún no ha visto la luz, pero que lo tenemos más que mamado por aquellas cosas que tiene el mundo de la música actual. Poco del "Sophie", su primer disco, y muy poco de su obra maestra "Instant Coffee Baby". Pero no fueron las canciones, sino la fuerza, la pasión y la contundencia con la que sonaron. Cerca de dos horas de concierto -contando el necesario parón para tomar el aire en la calle, pues el ambiente era insoportable por el calor y el gentío abarrotado- intensas e inquietantes, llenas de eso que no estuvo presente cuando tocaron en grandes escenarios festivaleros y que siempre lo está en "petit comité". El domingo, además, tuvo un punto de fuerza que hace que afirme, con total convencimiento, que asistí al mejor concierto de The Wave Pictures al que he ido jamás. Y no es moco de pavo. Canciones como "Cinnamon Baby" o "Susan Rode the Cyclone" llegaron a hacernos apretar los dientes por la tensión que Dave acumulaba con sus solos contenidos, desgarrados que casi hacían llorar. Y los alargaba, y sufrían nuestros corazones que a momentos dejaban de latir, hechizados por la atmósfera que nos envolvía. Daba igual porque en ese momento éramos inmortales. En ese momento no nos podía pasar nada.

Fue el concierto en el que definitivamente nos dimos cuenta de que The Wave Pictures han llegado al nivel de los más grandes de la historia. Sólidos, sobrados en todas las facetas, demostraron que sus nuevas canciones, bajo un falso manto de sencillez pueden eclipsar a sus hasta antes clásicos como "Strange Fruit for David" o "Leave that Scene Behind" y hacer que ni siquiera echáramos de menos otros como "I love you like a madman", "Kiss me" o "Instant Coffee Baby". "American Boom", "Sweetheart" o "Kittens" dejaron paralizados al público incrédulo por estar asistiendo a semejante espectáculo. Obras de arte cantadas en muchas ocasiones de la noche sin micrófonos de por medio. A voz viva que se dice. La sala en absoluto silencio mientras Dave o el bueno de Johnny nos hacían llegar sus frases crudas, sin filtros, directas en vena. Un chute intenso del que ya tenemos mono. Pero tenemos claro e intentaremos asimilar cada día que pase desde hoy que algo como lo del domingo difícilmente se podrá volver a repetir.



Fotos: David Brito