DBF 15/10/2012 - Verdi, Bellini, Wagner, Bizet… y desde anoche Wilco son los nombres que han escrito las mejores noches de la historia antigua y reciente del gran teatro del Liceu. Un sonido imponente que ponía la piel de gallina, un equipo de calidad sin pretensiones y unos músicos que, como bien es sabido, son de lo mejor que se puede encontrar actualmente.
La banda de Chicago empezó con Misunderstood, una canción cuya primera publicación data de 1996 para dar muestras de que el repertorio iba a repasar todas las etapas del grupo. Acto seguido, Jeff Tweedy cantó Art Of Almost y I Might para presentar su último disco The Whole Love y cumplir con los protocolos. Pero a partir de aquí ya todo se valía. El escenario era impresionante, el público asistente estaba dispuesto a entregar todos sus sentidos y los músicos lo sabían. Fueron de menos a más, se iban gustando y transformaron un simple (aunque carísimo) concierto en un alarde de virtuosismo extremo. Nels Cline dio muestras de que posee unas de las más preciadas manos cuando las posa encima de una de sus guitarras. El punto álgido anoche fue el solo de casi cinco minutos que cerró Impossible Germany y que fue uno de los mejores momentos musicales que ha vivido nunca un servidor. Después de esto, cada vez más iban todos soltándose (incluido el público) llevando ésto a duelos entre guitarristas, saltos desde la batería y a un descamisado e improvisado percusionista culebreando en el escenario al son de Hoodoo Voodoo, canción que cerró definitivamente el espectáculo.
Dos horas y media de un show que valía el precio de la entrada y unos cuantos billetes más. Nadie se acordaba de la crisis viendo la platea de 140€ el asiento llena hasta la bandera. Pocos directos de tanta calidad existen hoy en día. Somos conscientes de ello y nos sentimos orgullosos de haberlo podido vivir.
Pueden escuchar el concierto entero gracias a Radio3
Wilco - The Whole Love LLM 12/11/2011
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