Lamparetes

Antònia Font

2011

8.5

CPB 7/7/2011 - Probablemente sea una osadía decirlo, pero lo suelto: “Lamparetes” es el mejor álbum de Antònia Font. Lo digo y lo pienso porque esta última entrega de los mallorquines recoge fielmente lo que representa Antònia Font (y por ende, el universo particular de Joan Miquel Oliver) y resume la quinta esencia de lo que el quinteto quiere (o creemos que quiere) transmitir.

Resulta de nuevo una experiencia casi psicotrópica, adentrarse en el imaginario y las letras de Oliver. Historias que van del surrealista matrimonio entre una pareja de patinadores en plenas olimpiadas de invierno (Calgary 88), a la exaltación, un tanto kitsch, de los valores de su tierra (Islas Baleares). Capaces de elaborar un excelente inventario semántico (Me sobren paraules y Coses modernes) y de homenajear iconos cinematográficos (Clint Eastwood y Es canons de Navarone). Todo lo que podamos decir se queda corto, ya saben: Joan Miquel Oliver.

Y no menos destacable es la música donde reposan dichas letras. Melodías contagiosas, giros inesperados, sintetizadores sublimes que rozan lo infantil, reminiscencias sinfónica a su último disco (“Coser i cantar”, 2007), e incluso se marcan la (con cariño) vacilada de hacer una canción casi simétrica (el final de Islas Baleares es la misma letra reproducida a la inversa). Y los detalles que aún no habré sido capaz de hallar, ni hallaré.

Demos gracias a que Antònia Font existen. Hartos de enfrentarnos día a día a la misma rutina, al mismo déja vu y a las mismas proclamas; necesitamos a unos tipos tan excéntricos y marcianos para que nos enseñen que aquí estamos para arriesgar y llevar las cosas más allá de lo que uno cree posible.