BXE 8/5/2012 - OC y Apollo Brown tienen dos trayectorias por separado envidiables: el primero es una de las plumas más respetadas de la Gran Manzana y firmó dos álbums brillantes e injustamente infravalorados en la época dorada del hip-hop, aquellos Word… Life (1994) y Jewelz (1997), pero desde su tercer disco, Bon Appetit (2001) no consigue el runrún que se espera de él debido a una elección de beats sin punch y escasos de fuerza; el segundo empezó a asomar la cabeza hace 5 años, ha servido beats a MCs respetadísimos y es el líder y cerebro del colectivo Mello Music, pero a pesar de estar jugando ya en las grandes ligas, necesitaba de un álbum que le permitiese deificarse y consagrarse como lo han conseguido Black Milko Statik Selektah.
Girando en torno a la idea del excesivo valor y reconocimiento que se le da al materialismo como símbolo de victoria o superioridad (he aquí el título del disco), el Mc de NYC y el productor de Detroit confeccionan a pachas este Trophies, 16 tracks que van como un obús. Sin skits ni minutos de relleno, sin colaboraciones externas, y con un aroma a 90s que huele de aquí a Azerbayán. Sampleo clásico sin evidencias electrónicas, un loopeo excelente y unas bases boom-bap sólidas y recias a cargo de Apollo Brown, con la mirilla puesta entre los 90 y las influencias dillaistas; trabajo de soldador evitando que haya ninguna fuga de imperfección en su labor.
En cuanto al MC, OC sigue mostrando al mundo que es un letrista con recursos, con un flow que no ha envejecido con el tiempo y que se sube a caballo de los beats de Apollo Brown con una complicidad que parece que llevan trabajando juntos toda la vida. Lástima que algunos de los beats ya nos lo sirvió Apollo Brown en su disco instrumental Clouds del año pasado, pero diablos, con OC suenan mucho mejor, así que perdonado queda.
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