CPB 8/10/2009 - Con este exclamativo nombre, da la sensación que estos madrileños pretenden alertarnos de la futura presencia de un fenómeno que nos convulsionará y nos dejara patas arriba. Nada más lejos de la realidad, el tsunami lo tienen ellos en casa, en sus cabezas.
El Lejano Oyente es un álbum irregular con algún que otro momento notable, pero sin un eje conductor marcado y lo que probablemente sea mucho peor, sin una personalidad definida. Capaces de combinar el post-rock y las estructuras complejas de Standstill con recursos más mainstream característicos de Vetusta Morla de meter, sin pudor alguno, ritmos asincopados propios de la última ola de post-punk británico; e incluso de rendir un leve tributo al krautrock (La Deutsche Vita). Todo ello vomitado en este disco. Con cierta gracia, pero sin convicción.
Las cotas más altas de este disco se consiguen en Técnicamente sí, Irina no sabe que es un robot, Un Eco con dientes y Chabacan. En el resto del disco amagan con asestar el golpe definitivo, pero se quedan siempre en el intento dando una inofensiva caricia que no hace atraer al oyente de la lejanía (reconozcan que acabo de crear un fabuloso juego de palabras utilizando el título del disco) y no lo hacen conectar en absoluto con el universo de robots y androides que nos plantea Atención Tsunami.
Como somos así de benévolos les concedemos el beneplácito de la duda. Veremos qué tal funcionan en directo en el próximo Primavera Club y podremos comprobar si sobre el escenario confirman lo que en estudio dejan muy en entredicho.
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