CPB 20/6/2009 - No se pueden ustedes llegar a imaginar lo que me ha costado hacer esta reseña. El disco hace meses que salió a la venta, pero intuyo que no es, hasta ahora, que he tenido una decisión firme sobre lo que me ha parecido este 200 Million Thousand. Por supuesto, su buen concierto en el pasado Primavera Sound ha ayudado bastante, sobre todo para enmendar el mal sabor de boca que nos dejó su caótica actuación en el FIB del año pasado.
Black Lips hace años que recorren escenarios de todo el mundo sin descanso, pero no fue hasta el año pasado con la publicación de Good Bad, Not Evil que su nombre empezó a sonar con fuerza. En estos casos, la lógica dice que ampliar público implica volverse más accesible; pero Black Lips no entienden de lógicas y retroceden a sus orígenes para escupir un disco atemporal, que parece que haya sido guardado en formol desde la década de los sesenta.
En este disco rescatan el legado de bandas garage de los sesenta como Count Fives, Monks o The Sonics, el blues de los primeros Rolling Stones o el protopunk de MC5. Y el resultado es magnífico, les sale un conjunto mucho más compacto que su predecesor, quizás con menos hits instantáneos pero también evitando antiguas meteduras de pata. Black Lips hacen que lo destartalado, añejo y gamberro suene delicioso.
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