In this light and on this evening

Editors

2009

6.5

CPB 3/11/2009 - Estoy convencido que, si hay algo a lo que temen muchos grupos de hoy en día es a la reválida del tercer disco. Les explicaré. El fenómeno sucede tal que así: en primer lugar, sacan un primer disco con cierta repercusión para seguidamente, y sin meditarlo mucho, publicar su segundo sin modificar en exceso las directrices que le dieron los éxitos pasados. Puede que la fórmula funcione, pero ya saben, siempre se dirá aquello de: “el primero era mejor”.

Y llega el dilema: nos repetimos por enésima vez, o por el contrario, “evolucionamos” nuestra música dando un giro estilístico para, digamos, partir de nuevo de cero y demostrar que no existen limitaciones en nuestra música. Editors se encontraban hasta el lanzamiento de este In This Light And On This Evening en este punto. Su primer disco The Back Room tuvo éxito, pero resultó tremendamente infravalorado según mi parecer e injustamente tildado de clon de Interpol. En su segundo LP An End Has A Start cerraron la boca a los que no apostaban un duro por ellos con un disco efectivo a la vez que irregular, ya que combinaba verdaderos hits con medianías para rellenar minutaje.

Pues bien, llega el tercero. Llega la prueba del algodón. De aquí se decidirá si habrá que tenerlos en cuenta para el futuro o si hay que defenestrarlos en el baúl de los recuerdos. Queda claro desde los primeros compases que ellos han tomado la vía del cambio, del riesgo, del “todo o nada”. Fieles a su estilo oscuro y su carácter épico, han decidido vestirlo con otro traje, para esta ocasión han preferido dejar las guitarras y el sonido de piano clásico en casa para sustituirlos por capas y capas de sintetizadores y cajas de ritmos, además de darle un plus de protagonismo adicional al bajo.

Reconozco que el resultado me ha parecido más que satisfactorio, teniendo en cuenta que ciertos descalabros de compañeros de generación (Bloc Party, Franz Ferdinand, Arctic Monkeys,…) hacían presagiar lo peor. Jugando a ser Depeche Mode o New Order han facturado un paquete de canciones más regular y compacto que su disco predecesor, y lo que es más importante, han dado un giro importante a su estética sin perder ni un ápice de su identidad que les caracterizaba.