Watch the Throne

Jay-Z & Kanye West

2011

8

BXE 5/9/2011 - La polémica está servida. Posiblemente nadie la quiera, pero cada nuevo paso que da Kanye West, cada nueva publicación que anuncia, cada nueva forma de promocionarse que hace, todo, absolutamente todo, puede ser motivo de elogio por parte de sus fans o de puñalada por parte de sus haters. Lo que sí consigue es que todo el planeta esté pendiente de él, y eso está al alcance de Mourinho y unos pocos más.

Pues bien, si resulta que anuncias un nuevo disco junto a Jay-Z, un todopoderoso que ha marcado un antes y un después en la historia del rap durante los últimos 17 años, es normal que suenen las alarmas. Si, para más inri, publicas un single, H.A.M., que ha sido objeto de crítica por no estar a la altura de lo esperado, es normal que los haterz vengan con el cuchillo entre los dientes. ¿Casualidad?, ¿táctica?, ¿o quizá era un proyecto que se tomaban como un pasarratos, y tras llevarse los palos decidieron ponerse las pilas? Fuera lo que fuere, la realidad es que estamos ante una publicación que rompe con las expectativas iniciales y con los cánones del hip-hop comercial, crujiéndose a gran parte de la cosecha publicada en materia de hip-hop durante este 2011.

Beats sólidos, enérgicos, contundentes, con referencias soulful que le dan ese olor mainstream que sólo 'Ye sabe como se hace, con un flow lírico y unas letras que va más allá del egocentrismo y de la popularidad propia de cada uno. Sólo es necesario repasar el tracklist: No Church In The Wild empieza con un beat duro como la piel de un rinoceronte que te rompe el cuello y te hace flotar al mismo tiempo; Niggas in Paris, si se hubiera creado en los 90, sería un track que haría sudar lava en The Tunnel; Gotta Have It nos muestra un beat a medio tiempo que ya les gustaría haberlo tenido entre manos a Lil Wayne o Gucci Mane; pero el premio gordo se los llevan New Day y Welcome To The Jungle, con diferencia los dos mejores temas del repertorio. Y es que tener de compañeros de aventuras a Pete Rock, RZA (que firma el citado New Day, el mejor beat que se le recuerda en mucho tiempo), No I.D., The Neptunes o Swizz Beatz en la producción y featurings de un Frank Ocean, del colectivo Odd Future, que se sale, y Beyoncé, que realiza su mejor colaboración en mucho tiempo, te hace que todo sea mucho más fácil.

Pepinazo que mantiene a Jigga en la cima y en el negocio, y a Kanye, verdadero cerebro y artífice del proyecto, que demuestra, una vez más, que si está donde está es por méritos propios, devolviéndole la patada a quién ha intentado tumbarle. Los dos están en lo más alto y si se han juntado, es para seguir estándolo juntos. Como reyes que son, hay que hacerle las reverencias que se merecen. Yo ya los veo allí sentados en sus tronos, ¿y tú?.