La Zona Sucia

Nacho Vegas

2011

8

CPB 4/3/2011 - Partamos de una base: no es su mejor disco. Obviamente, dicha afirmación no significa que no sea un buen trabajo porque, si otra cosa está clara, es que el asturiano no sabe hacer un disco mediocre o regular. “La Zona Sucia” explora y va más allá en los caminos abiertos por Nacho Vegas en “El Manifiesto Desastre”, donde dejaba de lado su vertiente más rockera, y se acercaba más al formato acústico (y por qué no decirlo: folk).

En lo compositivo, no vamos a citar nuevamente las influencias porque nos las sabemos de memoria, y porque Nacho Vegas ya adquirido una personalidad tan propia que ya se le puede considerar como un género musical en si mismo. Ya no habla casi ni de drogas, ni de la mala vida, ni de la muerte, deja la rabia y mala leche encerradas en un baúl. Ahora, prefiere hacer versos de autorreflexión, habla de lo que perdemos en la vida y de los tortazos a los que estamos expuestos, y lejos de caer en el fácil victimismo de antaño, saca fuerzas de flaqueza para mirarle al futuro a los ojos con cierto optimismo. Todo ello desde una calma aparente, sin arrebatos, sin crueldades. Todo parece muy meditado por el autor desde la soledad de una habitación con las luces casi apagadas.

En cuanto a lo musical, lo comentado, formato mucho más acústico, más minimalista y menos barroco. Abraham Boba lidera a la banda desde las teclas generando un clima de intranquila tranquilidad, mientras Nacho susurra, habla, grita o insinúa. Vuelven a haber temas donde toca techo por lo sublime de su facturación (La Gran Broma Final, La Comedia Humana, Cosas que no hay que contar), temas que nos parecen nuevos y nos gustan (Reloj sin manecillas, Lo que comen las brujas) y, también algún traspié (El mercado de Sonora y Taberneros) que empañan el global de un trabajo con mucha más coherencia y empaque que su antecesor, que precisamente pecaba de esto: una importante falta de cohesión entre temas, parecía que cada uno libraba la guerra por su cuenta.

El paso del tiempo dirá si el producto ha envejecido bien o no, porque con unos pocos días transcurridos desde su publicación parece incluso grotesco poner nota o valorar un álbum de Mr. Vegas. Pero, ¿qué quieren que les diga? Bravo Nacho, lo has vuelto a hacer.