CPB 2/12/2008 - Soy consciente que después de esta crítica, es muy probable que se apelotonen a las puertas de la redacción de BIGinner hordas de fans histéricas de los Killers para “agradecer” mis palabras. Pero, señores, menudo tostón de disco que se han sacado de la manga. Está claro que se apuntan a la moda del hara-kiri del tercer disco, algo más que previsible tras su irregular segundo disco (que ahora mismo suena a gloria después de este Day & Age).
Y eso que las tres primeras canciones son bastante digeribles, pero ya nos sirven para darnos cuenta de que han dejado de lado las guitarras y abusan del uso de los sintetizadores, cosa que no tiene porque ser un inconveniente, pero en su caso está claro que sí. De ahí en adelante, la vergüenza ajena se apodera de mí. Sirvan como ejemplos los coros a lo El Rey León de This is your life, la bochornosa de principio a fin I can’t stay y la insufrible Goodnight, Travel Well. Solo The World we live in y el “bonus-track” Forget About what I said se salvan por los pelos de la quema. El resto de canciones pasan tan desapercibidas que no hace falta ni mencionarlas.
Eso sí, parece ser que la legión de fans va en aumento (valga como ejemplo la velocidad con la que se agotaron las entradas para su concierto en nuestra ciudad) en la misma proporción que la pretenciosidad del grupo. Parece claro que el mainstream los engullirá y no volveremos a ver ni rastro de los primeros Killers.
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