CPB 19/8/2009 - (Si es que algún día lo enonctraron...)
Estos sustos de buena mañana no tienen que ser buenos para el cuerpo. Muse es de esa clase de grupos que siendo de una calidad más bien normalita, con alguna que otra canción resultona durante su carrera, les ha crecido como setas una horda de fans histéricos. Los mismos seguidores que tienen los Coldplay, Killers o Placebo y que tanto daño les hacen a los propios grupos destrozándoles sin pudor toda una carrera musical, que en la mayoría de los casos prometía, o incluso era aceptable. Les pondré en contexto.
De un tiempo a esta parte, ha nacido una población muy peligrosa. Son aquellos que arrastrados por la moda de lo indie han decidido que quieren ser modernos. En primer lugar, asaltan las tiendas de ropa para vestirse adecuadamente. Pero claro, no puedes ir con unas wayfarer y escuchar a la Quinta Estación en tu casa; entonces, estos jovenzuelos indagan y se dan cuenta que mola más decir que eres fan de Muse (un consejo, si eres chica es mucho mejor decir que eres fan de Placebo).
Y claro, no estamos hablando de cuatro gatos, no señor. Son una población bastante más abultada de lo que todos pensamos y que llenan, ya no salas, sino pabellones enteros para ver a sus nuevos ídolos. Como una onda expansiva, esto contagia al grupo en cuestión, en este caso Muse. Y así les va.
Muse, un grupo que de un tiempo a esta parte disfraza un repertorio bastante regular con exceso de pomposidad, grandilocuencia y mucha pretenciosidad, ha decidido ir más allá con lo que es el adelanto de su nuevo disco. Ojo al título de la canción:
UNITED STATES OF EURASIA
Toma ya. Ni el mismísimo Orwell oiga. Y si el título por si solo no es lo suficientemente escalofriante, denle al play y verán. No, no han puesto Bohemian Rhapsody, les prometo que es Muse. Y es que Bellamy y los suyos han decidido plagiar. Pero mira que habiendo grupos para “rendir tributo” escoger a Queen no es lo más acertado (ojo, que yo no voy a criticar a Queen que para algo son el grupo que marcó mi adolescencia, pero todos sabemos que en el mundillo indie no están excesivamente bien valorados).
La canción no hay por donde cogerla, ni la letra, ni los coros, ni los sonidos arábigos ni nada. Casi cuatro minutos de vergüenza ajena y risas aseguradas, sobre todo cuando llegan a los coros finales (Eurasia –sia –sia –sia).
Puede que esta canción sea un éxito comercial y que llenen pabellones, pero señores de Muse, esto es denunciable. Avisados están, yo me retiro a afilar los cuchillos para cuando salga el disco.
Conciertos | Discos | Noticias | Entrevistas | Agenda | BiginnerTV